En el nacimiento de Bushido Jugger se establecen los valores del equipo extraídos de los 7 valores del Bushido, el código ético, estricto y particular al que muchos samuráis entregaban sus vidas.
Esta es una adaptación de los siete valores o virtudes originales del Bushido con un enfoque orientado al aspecto deportivo del Jugger y la realidad del club y sus jugadores.
En el jugger, la justicia significa actuar con honestidad y rectitud en todas las interacciones. Los jugadores de bushido se comprometen a ser íntegros en su comportamiento dentro y fuera del campo, promoviendo un ambiente de juego justo y respetuoso. La justicia no es solo seguir las reglas, sino también tratar a los demás con respeto y equidad.
Valentía para enfrentar desafíos y tomar decisiones difíciles en el campo de juego. Los jugadores de Bushido no se esconden detrás del miedo, sino que lo superan con determinación y resolución. El verdadero coraje no es imprudente, sino inteligente y calculado. Demuestran coraje al enfrentar los riesgos inherentes a la competición, siempre con respeto y precaución, lo que les permite vivir el deporte de manera plena y apasionada.
Los jugadores de bushido muestran compasión hacia sus compañeros y están siempre dispuestos a ayudar. Utilizan su habilidad para el beneficio del equipo y de toda la comunidad, buscando activamente oportunidades para demostrar su compromiso con el bienestar de todos en el campo de juego. Ayudan en la formación de los equipos más jóvenes y forman parte activa de la organización de los torneos más importantes del circuito competitivo nacional.
El respeto y la cortesía son fundamentales para los jugadores de Bushido. No se trata solo de mostrar fuerza en el campo de juego, sino también de tratar a los demás con dignidad y respeto, incluso a los oponentes. Un jugador de bushido entiende que ser cruel o demostrar agresividad no es necesario para destacarse. Su verdadera fortaleza se manifiesta no solo en su desempeño en el juego, sino también en cómo trata a los demás, mostrando respeto incluso en tiempos difíciles.
La honestidad y sinceridad absoluta son esenciales en el jugger. Cuando un jugador de bushido hace una promesa, es como si ya estuviera cumplida. Su palabra es su compromiso, reflejando así el valor de jugar limpio y respetar las reglas autoarbitradas del deporte. La integridad en el juego y la sinceridad en las acciones son fundamentales para mantener un ambiente justo y respetuoso en el campo.
El honor es fundamental para los jugadores de bushido. Cada jugador es su propio juez en lo que respecta a su honor, reflejado en sus acciones y decisiones. No hay lugar para culpar a otros por sus errores. El compromiso con el honor implica respetar las reglas y la ética del juego en todo momento, asumiendo la responsabilidad de las propias acciones para mantener la integridad en el campo de juego.
Haber hecho o dicho algo, significa que ese algo le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que ello se deriven. Un bushido es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado y permanece siempre fiel a aquellos de los que es responsable. Para el bushido, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que vaya.